Como veis Finlandia es un país tranquilo y sus habitantes también. Ésto se aprecia no sólo en sus paisajes, sino también en sus centros educativos. Aquí estamos con el director del Instituto mejor de Helsinki. Como detalle curioso, en este centro para poder matricularse es necesario tener una media de nueve.
En la escuela de Merirastila hay un número alto de inmigrantes en su mayoría somalíes, estonios, rusos, ucranianos y árabes. Cuando llegan de sus países de origen se quedan un curso entero en un aula específica aprendiendo finés, donde tienen dos profesores intermediarios apoyando al profesor de aula. En los recreos están con el resto de los alumnos.
En este mismo centro nos llamó la atención que había más profesorado atendiendo a niños con discapacidad y una mayor dotación de recursos materiales.
En el gran pasillo que vemos los alumnos esperan pacientemente la entrada a sus aulas. Cada grupo tiene un horario diferente, por lo que no coinciden en el cambio de clase.
En el aula de plástica que vemos los alumnos hacen trabajos que más tarde son expuestos en el centro.
Algo que nos llamó la atención es que en todos los centros visitados hay una enfermera que permanece todos los días en el centro, y un médico que asiste dos días en semana para atender a los alumnos.
Para concluir, animar a todos los que estén interesados por conocer cómo funcionan otros sistemas educativos a visitar Finlandia ya que es un modelo a seguir.
